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jueves, 14 de septiembre de 2017

Entrevista en la revista SOLO NOVELA NEGRA de España

EMILIO A. RESTREPO BAENA – ENTREVISTA



Esta visión corta pero intensa  nos permite conocer algo de la faceta personal y humana de 
este escritor colombiano.




He aquí el resultado al cuestionario al que le sometimos, y que debido a esos “gnomos malignos” ha permanecido lamentablemente oculta unos meses.


Con que profesión disfrutas actualmente: Soy médico gineco-obstetrta y laparoscopista.
Además escritor. Con la primera sobrevivo, con la segunda, disfruto la vida.


En tu tiempo libre ¿Qué sueles hacer?: Camino, paseo con la familia y estudio los
 grandes clásicos del cine de manera autodidacta por internet. Estoy permanentemente a la caza de buenas historias


¿Cuáles son tus prioridades?: Estar sano, ser buen ciudadano y que mis hijos lo sean, ser buen médico y escribir cada vez mejor.


¿Sueles dejar algo para hacer más tarde? Por favor, señala que. NoPor mi formación, soy de resultados. Proyecto que emprendo, proyecto que termino.


¿Cuál es tu género literario preferido a la hora de escribir y por qué? Género negro. Por entretenido, por enigmático, por ingenioso, por escrutar la parte más oscura del ser humano y diseccionar el ambiente de ciudad

– Si escribiste alguna novela del género o está a punto de publicarse, háblanos de ella. ¿Por qué debemos leer tu última novela publicada? He escrito varias:
Los círculos perpetuos: la venganza como motor de la vida.  La Milonga del Bandido: la cara humana de los pillos que aman y sufren. Después de Isabel, el infierno: la lucha inútil contra el destino.  ¿Alguien ha visto el entierro de un chino?: las circunstancias más inesperadas confluyen por azar para un desenlace inesperado. La serie de Joaquín Tornado, detective: un investigador latinoamericano que explora el pecado en el submundo urbano de nuestras ciudades.
¿Por qué debemos leer tu última novela publicada?. La serie de Joaquín Tornado: un personaje singular, ingenioso y divertido. Rara avis en la literatura latinoamericana




– ¿Quienes son tus referentes como autores del género? Los clásicos, con ellos se va a la fija:
 Por supuesto todos los de mi generación empezamos leyendo los casos de Sherlock Holmes, muchas
 novelas baratas de Agatha Cristhie y ediciones populares de Simenon. Otro era un periodista que 
hacía investigaciones y recorría el mundo, “Tintín”. También estaban los bolsilibros de un peso, 
puro “pulp” de Silver Kane, Granados o Lou Carrigan, y las novelas gráficas de Rip Kirby y 
el Agente Secreto X-9. Después llegaron los maestros, creadores de personajes inolvidables, 
como Dashiell Hammet, Raymon Chandler (que nos pegaron indeleblemente la imagen del detective rudo, 
irónico y conflictivo encarnado por Humphrey Bogart) y Patricia Higsmith o James Cain. Luego 
fui conociendo a Vásquez Montalván, a Francisco González Ledesma, a Paco Ignacio Tabio, a 
Roberto Ampuero, a Ricardo Pligia, a Luis López Nieves. En la galería de los grandes están 
también John Katzenbach, David Baldacci y Petros Markaris. Últimamente, las de Don Wislow

¿Qué sensaciones consideras dejan tus novelas a los lectores? Entretenimiento, intriga y 
a veces el amargo sabor de descubrir que el mundo no es bueno, que algo no encaja, que las cosas 
no son como quisiéramos

¿Tienes nuevos proyectos? Cuéntanos algo de ellos: Trabajo en la serie de Joaquín Tornado. 
Hasta ahora van 6 cuentos y 8 novelas cortas.
Recopilo una colección de historias de rufianes para un libro que tengo comprometido: GAMBERROS

¿A cuál de ellos temes enfrentarte? A repetirme, a que se agoten las ideas, a volverme aburrido.

¿Qué tiempo y esfuerzo te supone tener una novela acabada? Cada una es un proceso diferente. 
De semanas a meses. No hay cifras exactas. Unas hay que sudarlas más que otras

¿Por qué te atrae escribir Novela Policial y Negra? Desde mis lecturas de niño leo el
género. Me parece que es un reto atrapar al lector y sorprenderlo, luchar contra su ego de persona
 inteligente y competitiva.
¿Qué libro marcó tu infancia? El día del chacal. El padrino. Sherlock, Aghata, etc





– ¿Cuál fue el último libro que has leído? Cuéntanos las sensaciones vividas.
El asesino dentro de mí. 1280 almas, ambos de Jim Thomson. ¡Que sicópata tan adictivo!
– Recomienda un solo título a nuestros lectores y coméntanos por qué.
El Cartel y El poder del perro, de Don Wislow. Otra forma de ver el mundo de la narcoviolencia latinoamericana

-¿Cómo te gustaría que te recordaran como escritor? Un hombre entretenido que hizo su trabajo
 a conciencia al que quisieran recomendar y releer

PASEMOS AHORA A OTRAS PREGUNTAS PARA REFLEJAR 

A NUESTROS LECTORES ALGÚN ASPECTO DE TU PERSONALIDAD. 

POR FAVOR SEÑÁLANOS:

Tus escritores preferidos: dos españoles y dos extranjeros. Francisco Gonzalez Ledesma,
 Arturo Pérez Reverte; Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa
Citanos el título de libro preferido. El amor en los tiempos del cólera.La guerra del fin del mundo
¿Que novela te habría gustado escribir? Los 2 anteriores
Tus dos personajes de ficción preferidos. Sherlock Holmes
Dos canciones que dejaron huella en tu vida. Solos, de Mario Clavel. Armas de Bolero, de Miguel Rios
Dos películas del género policial y negro: Los sospechosos habituales. Sueño de Fuga. Seven.
 El silencio de los inocentes
Dos actores cinematográficos:  Paul Newman. Humprey Bogart
Dos actrices cinematográficas: Susan Sarandon.  Kathleen Turner
Tus dos genios preferidos de la historia universal. Gabo. Woody Allen
– Dos pintores y dos de sus obras
Botero –  Dalí

Tu deporte preferido. Caminar         
Que dos deportistas te entusiasman.  Maradona(humano, demasiado humano)
Señálanos dos ciudades españolas preferidas: Barcelona, Valencia
Ahora dos del resto del mundo: Nueva York. Buenos Aires
Dos momentos históricos que mejor recuerdas. La muerte de John Lennon.  El 11 septiembre 2001
Un sueño, o dos:  El amor idealizado. 
Una pesadilla:  La inmovilidad(Por enfermedad, retención, etc)
Dos grandes mentiras:  Persistir en la memoria. No existe la decadencia
Dos verdades incuestionables:  La muerte. Lo doloroso del amor
Dos platos que prefieres comer: Paella marinera. Salmón
Dos bebidas:  Ron. Té helado
Muchas gracias por tu tiempo, y por tu paciencia, por no haber publicado a su debido tiempo esta
entrevista que gustosamente nos proporcionaste. Ha sido un verdadero placer. Seguro que nuestros
lectores, y deseamos que también tus seguidores, conocerán un poco mas al escritor, al hombre,
al ser humano EMILIO A. RESTREPO BAENA.

viernes, 8 de septiembre de 2017

TORNADO y POLICÍAS & BANDIDOS EN ESPAÑA


UN HITO EN LA LITERATURA NEGRA COLOMBIANA

Este artículo salió en el portal SOLONOVELANEGRA.COM a propósito del lanzamiento de los nuevos números de la colección POLICÍAS&BANDIDOS  de la Editorial UPB
Sep 8, 2017
| EMILIO RESTREPO | Medellín – Colombia
La producción de novela negra en Colombia es más una excepción que una regla y obedece casi siempre a iniciativas aisladas y muchas veces personales que no configuran un movimiento literario como tal, a pesar de que en todo el mundo esté experimentando un nuevo auge, con escritores de oficio y lectores fieles que responden con creces a las expectativas del mercado.
Debemos recordar que la novela negra explora el mundo profesional del crimen, haciendo una disección de su entorno, preponderantemente urbano, profundizando en las características más oscuras y abyectas de la ciudad y de la sociedad. En ella, el objetivo no es solo resolver el crimen, responder a las preguntas del quién y el cómo, sino saber el dónde y el porqué, yendo más allá de lo aparente, dándole la importancia debida a los hechos y cosas que rodean el misterio, recordando que detrás de él, siempre hay unos seres humanos derrotados y en decadencia y otros que se obstinan en aproximarse a la verdad, no importa lo dolorosa que sea o lo que tengan que pagar por ello.
Es por eso que esta colección de Editorial UPB marca un hito: porque apoya la producción local con sagas de personaje, con escritores antioqueños que sin complejos de inferioridad escriben para un mundo globalizado, pintando desde adentro un entorno de ciudad que padecen y conocen, con detectives originales que historia tras historia narran los entresijos de esa urbe despiadada que ruge bajo los pies de una metrópoli caótica e indiferente, con un humor irreverente y una ironía que les da una mirada muy particular.
Por eso es importante la serie POLICÍAS Y BANDIDOS, porque es un esfuerzo coherente y riguroso, porque ya ajusta dos libros de cada uno de los personajes y la idea es que alcancen muchos más, dándoles continuidad a través de las historias contenidas en novelas cortas que privilegian el entretenimiento y la complicidad con el lector.
Por ahora han debutado Memo Anjel, con su ex inspector RAMBERT, que en este volumen resuelve su cuarto caso, esta vez ambientado en el caribe; El fiscal ROSADO, de John Saldarriaga, que hurga en los rincones oscuros de Medellín para resolver el crimen de un teatrero y JOAQUÍN TORNADO, de Emilio Alberto Restrepo, en esta ocasión contratado para investigar el crimen de un futbolista de élite que juega en Europa y que al regresar fue víctima de un atentado.


Por su estructura, por su ambición, por su buen humor en medio de temas tan escabrosos, por la fuerza de sus personajes y la calidad de sus escritores y su constancia, la serie POLICÍAS Y BANDIDOS llegó con fuerza para posicionarse en el medio y dejar huella en el gusto de los lectores.
Un caso de Joaquín Tornado, un detective
Joaquín Tornado es un hombre solo, cínico, sarcástico y en capacidad de resistir un infarto comiendo una empanada grasosa. Lo resiste todo: la mentira, la mirada lacrimosa, la cara hermosa que le hace mohines y la frase que debe entenderse al revés. Y en este nuevo caso, El abrazo de la viuda negra, su carga de adrenalina se agota y la ciudad se revuelve como si entrara en una licuadora3. Matar futbolistas no es correcto, le dice la doble conciencia que tiene el detective.
Una mujer hermosa, un fiscal curtido en crímenes delirantes, un Joaquín Tornado que en ocasiones es casi un demente, son los elementos de esta nueva novela de detectives que Emilio Restrepo entrega a los lectores, ya conocedores del investigador en aventuras previas, de las que uno sale sacudiendo la cabeza.
Emilio Restrepo es médico y, con el corte fino y acertado de quien sabe manejar un bisturí y detectar a primera vista un inicio de peste, ha creado a Joaquín Tornado, un alter ego de nadie, que se mueve por Medellín aguantando calores, trancones, mujeres con las que no logra nada, gente que miente, pero que, ejerciendo la inteligencia de quien es perro viejo es esto del sobresalto, la sospecha y el punto final donde todos se contradicen, ya es memoria de los detectives de la novela negra. Una memoria que contiene en cada aventura un huracán.
Memo Anjel
Habla Joaquín Tornado
Llevo quince años gastando las calles de la ciudad con mis zapatos. La conozco de memoria, el norte, el sur, los barrios, las lomas. He robado luz a sus neones y decibeles a sus ruidos: en ciertas horas son un rugido y en otras me recuerdan una selva sigilosa, lista para el zarpazo. Me he percatado de sus humos, sus olores y mi piel se ha insolado por el rigor de la canícula del medio día y ha tiritado con la escarcha de sus fríos de madrugada. Siempre descubro algo nuevo, algo sorprendente, algún tipo de maldad desconocida, alguna nueva forma de desplumar al prójimo o de timar al Estado o de brincarse las leyes. He explorado cada rincón, almacén, hotelucho, motel. He violado cerraduras, intervenido teléfonos, mentido con descaro cuando ha sido necesario, al que sea, donde sea, por lo que sea. Tengo una ventaja: paso fácilmente desapercibido, no dejo huellas, nadie voltea una segunda vez a mirarme, puedo estar varias horas en una cafetería y nadie repara en mí. Tengo un aspecto demasiado común. Tanto, que he llegado a pensar que soy invisible. Las miradas me traspasan, mi voz nunca se impone; al chocarse con mi mirada, ningunos ojos se sienten escrutados, ni siquiera oteados por equivocación. Me han presentado un mismo personaje cuatro veces sin que me recuerde. He tropezado con una chica con la que tuve una noche desenfrenada y ni se ha enterado. A una misma oficina he ido simulando ser mensajero, cobrador, cliente en busca de orientación, ciudadano extraviado. Sin hacer mayores cambios en mi aspecto, sin levantar sospechas.
Ningún callejón tiene secretos para mí. Me he deslizado como roedor por sus laberintos, he sido sombra de candiles y farolas, me he refugiado detrás de un sombrero, o mimetizado en los muros llenos de grafitis. Conozco jíbaros, gamines y policías encubiertos. Tengo en mi cabeza referencias de putas, prontuario de chulos, antecedentes de cantineros, costumbres de taxistas y sus vicios más abyectos. Conozco metederos, expendios, sitios de contratación de sicarios, oficinas de blanqueo de cheques, imprentas de dinero-falso, talleres de piratería. Sé donde los inspectores reciben las mordidas, donde los pederastas regatean la carne fresca que gozarán al escondido de sus esposas. Conozco casas de citas, sitios de encuentros y desencuentros, sé quién lee las manos, las cenizas del tabaco, el pasado, el futuro. Quién trae de regreso al ser amado, quién cura con rezos una enfermedad terminal y quién da el número-fijo para ganarse la lotería. He tenido en mis manos el catálogo de los chios y chicas más apetecibles, disponibles cuando salen para el colegio o con los amigos a estudiar; sé cuánto cuesta una noche con la modelo o con la presentadora de moda y cómo hacer el contacto. He estado en las mejores rumbas clandestinas y por estar haciendo un seguimiento, he consumido pastas, poppers, yerba, polvos y toda cuanta porquería entra por boca o nariz. Por las venas no he metido nada, por el contrario, he estado a punto de perder la vida por ellas, cuando una herida ha amenazado con desangrarme.
Entiéndanme, la calle tiene sus peligros. Hay que pisar blandito y andar con cuidado, con los cinco  sentidos, porque si no, uno puede terminar devorado en sus fauces.